Creación de la colección Gato Cheshire

Resulta de gran complejidad comprender a fondo la figura del editor de libros infantiles y juveniles pues, por un lado, aunque se haya profesionalizado el oficio, la gran diversidad de variables del quehacer y los diferentes retos planteados por la transformación de los ecosistemas mediáticos han dificultado, en sí, un consenso articulado que englobe un significado sobre el ser editor, y por otra parte, los constantes cambios en la industria creativa han demandado una mayor versatilidad dentro de su hacer que dificulta comprender su papel, a pesar del impacto crucial que tiene en la sociedad. Todo esto le abre la puerta a una variedad considerable de enfoques que, dentro de sus diversas posturas, llegan a definir este oficio como agente cultural, censor, mediador, entre muchas otras categorías que se suman a las capas de significado de su labor. Por ello, con una perspectiva enfocada en la sociedad contemporánea colombiana, resulta necesario comprender el rol que cumple el editor infantil y juvenil dentro de ella para proponer una actual visión sobre su quehacer que responda a sus antecedentes y la comparación con el curso de los cambios comunicativos, sociales y culturales. Así mismo, poder entender cuál es la diferencia en crear una colección de libros infantiles, sus problemáticas en el mercado y en su contenido, con una colección de libros para adultos será la temática de este trabajo.